Se tomará unos días de descanso tras la derrota electoral y los pasos iniciales del proceso de transición hacia el cambio de mando.
Poco más de una semana después de su última escala en la ciudad y cuando apenas transcurrieron cinco días desde la derrota electoral que le puso punto final a su gestión para el próximo 10 de diciembre, el presidente Mauricio Macri finalizó esta tarde su agenda de trabajo en Casa Rosada y viajó a Mar del Plata para tomarse unas jornadas de descanso con su familia.
Se aloja en la residencia presidencial de Chapadmalal, allí por donde pasó por última vez para visitar a la gobernadora María Eugenia Vidal, por esos días al frente de un “retiro espiritual” con integrantes de su gabinete.
Macri recaló en varias oportunidades en este complejo donde acostumbra realizar caminatas con su esposa, Juliana Awada, y su hija menor, Antonia, además de practicar deportes. También suele salir del lugar hasta alguna de las canchas de golf para jugar con algunos amigos, ya sea en canchas de la zona Sur como en Playa Grande.
Su más reciente paso por esta ciudad fue el miércoles de la semana anterior, cuando llegó con su campaña “Sí se puede” y encabezó un multitudinario acto en Luro y la costa, donde estuvo acompañado por Vidal y el candidato a intendente local de Juntos por el Cambio y ganador de la elección, Guillermo Montenegro.
Por eso es casi un hecho que ambos se cruzarán en algún momento del fin de semana. El futuro jefe comunal fue funcionario de Macri durante la gestión que tuvo como jefe de Gobierno. A sus órdenes se desempeñó como ministro de Seguridad y Justicia porteño y creó la Policía Metropolitana.
Puede que sea también su último paso por estas playas como presidente en ejercicio del poder. En poco más de un mes deberá dejar cumplir con el traspaso del mando a Alberto Fernández, ganador de los comicios del domingo.