Las manifestaciones pacíficas contra la violencia policial y el racismo se tornaron violentas y volvieron a generar caos en Estados Unidos. Una multitud se congregó ante la residencia de Donald Trump y se enfrentó a las fuerzas de seguridad.
Medio centenar de grandes ciudades norteamericanas fueron escenario de violentos disturbios y represión policial en protestas por el crimen del afroamericano George Floyd, asfixiado por un policía blanco, mientras los gobernadores de una docena de estados evalúan la movilización total de la Guardia Nacional. Las autoridades decretaron el toque de queda nocturno en un total de 25 ciudades de 16 estados de EE.UU., entre ellas Mineapolis, epicentro de las protestas raciales y de los disturbios, donde el gobernador de Minnesota, Tim Walz, anunció que se ha ampliado por un día más.
El presidenteDonald Trump dijo ayer que EE.UU. designará como organización terrorista al movimiento de extrema izquierda Antifa que ya responsabilizó previamente por los disturbios.