Adriana es una mujer que vive Salvador Mazza , en Salta y que desde pequeña tuvo algunos problemas de salud. Le recomendaron que no quedara embarazada, pero quedó y perdió dos embarazos. La mujer y su pareja insistieron, y su tercer embarazo llegó multiplicado: estaba embarazada de cuatrillizos.
Ante los malos pronósticos que le daban los médicos locales, Adriana decidió tomar sus cosas y venir con su mamá a tener a sus bebés a Buenos Aires. Esto ocurrió antes de la cuarentena. Ahora, la historia de su lucha y del feliz nacimiento de sus cuatro criaturas se plasmó en un conmovedor video que difundió en redes sociales personal del Hospital Sardá , donde la mujer fue atendida en ese momento trascendente de su vida.
En el video, realizado por Hernán Churba en las mismas instalaciones de la Maternidad Sardá , la propia Alejandra cuenta en tono calmado y amable la historia de su vida en relación con su salud y sus embarazos.
Allí cuenta que a los 15 años pensaban que tenía cáncer, pero en realidad tenía púrpura , una enfermedad en la que el propio sistema inmunológico destruye las plaquetas de la sangre, que son necesarias para la coagulación.
Con ese diagnóstico, le recomendaron que no quedara embarazada -“me dijeron que me iba a morir”, dice la joven en el video-, pero con el tiempo, ella se enamoró y se puso en pareja con Ulises, allí, en Salvador Mazza, frontera salteña con Bolivia. Con él quedó embarazada una vez y lo perdió. Y lo mismo ocurrió una segunda vez
“Son cuatro”
La tercera vez que se embarazó, le diagnosticaron lupus. Pero siguió adelante. Cuando fue a ver al doctor, en Salta, él “se asustó”. “Me dijo que no era un bebé”. “‘Imagínese si es difícil con un bebé como voy a estar con dos”, cuenta Adriana que le dijo al médico y que la respuesta del doctor llegó: “Son cuatro”.
“Tenía mucho miedo”, cuenta Adriana. Y agrega un dato que justifica su temor: “El médico que me atendió en la frontera, en Bolivia, me dijo que debería elegir a tres bebés y hacer fallecer a uno. Le dije que no, que si tenían que nacer tenían que nacer los cuatro”.
En la ciudad de Salta la internaron por una semana para hacerle estudios, pero por una dificultad por la renovación de su DNI que no podía resolver en el corto tiempo y que le complicaba su tratamiento, la joven decidió venir a Buenos Aires con su mamá.
Tardaron dos días. “Fue muy cansador y nos quedamos sin dinero”. Debieron dormir en un refugio para gente en situación de calle. Pronto se dirigió a la Maternidad Sardá , donde fue internada inmediatamente. “Empezó la cuarentena y solo podía ver a mi mamá media hora y mi pareja no estaba”.
Los cuatro nacimientos
Adriana iba a tener una nena y tres varones. El 7 de mayo fue la fecha de la cesárea. Ella tenía mucho miedo porque temía que “le pasara algo a los bebés”. A las cuatro y media de la tarde empezaron a salir al mundo, uno por uno.
Primero fue la nena. Zoe Fiorella, con 1,265 kilos. El segundo, Jasiel, fue el más pequeñito y pesó tan solo 990 gramos. Luego llegó Adriel Yamil, con 1,080 kilos y por último, Ulises Gabriel, con 1,465 kilos, que lleva el nombre de su padre y que fue el primero que ella pudo cargar”.
“Dios me mandó en un milagro a mis bebés. Pido que llegue el día de irme para estar con mi mamá, con mi papá, con mi hermana, con Ulises. Lo que pido es que llegue ese día en que pueda estar allá, con mis bebés ya grandecitos”.
Así finaliza el video, con la imagen de Adriana con sus cuatro bebés en brazos, con sus cuatro “coronnials”, casi seguro que sonriendo debajo de su barbijo. Al finalizar, las imágenes cierran con la información de que el trabajo audiovisual fue realizado en el Hospital Sardá, en tiempos de pandemia.
En relación con eso, y a través de una carta firmada por todos sus profesionales, la Maternidad Sardá expresó que, en contextos de pandemia, la entidad extremó las medidas y promovió protocolos para continuar siendo “un lugar seguro y de calidad para las mujeres embarazadas, sus niños y familias”.
Todavía no pueden regresar
En este momento, más de un mes y unos días después del nacimiento de estos bebés en plena pandemia de coronavirus, los pequeños continúan en neonatología del centro de salud, porque “todavía son muy chiquitos y les falta para volver a Salta”, según le confirmó a LA NACION Constanza Soto Conti , médica y jefa del servicio de Neonatología Intermedia de la Maternidad Sardá.
Adriana, en tanto, está estos días en la Residencia para Madres con la que cuenta la Maternidad. Según lo que escribieron las puericultoras que difundieron en video en sus cuentas de Instagram, ella se encuentra “en una situación de extrema vulnerabilidad” y están tratando de ver una manera de organizarse para ayudarla en su situación hasta que pueda regresar con sus hijos a su provincia.
Contra todo pronóstico, superando obstáculos y en tiempos de coronavirus, Adriana tuvo a sus cuatro bebés. Seguramente, pronto podrá lograr su otro sueño, el más actual, de regresar a su casa para que el papá de las criaturas y todos sus familiares conozcan a Zoe, Jasiel, Adriel y Ulises.
Fuente: La Nación