Un alumno salteño de una comunidad wichi de General Mosconi está nominado para acceder a un importante premio a nivel mundial que anualmente lleva adelante la Fundación Varkey en colaboración con la Unesco y que busca, primeramente, destacar la labor de los docentes en todo el mundo y, desde este año, el desempeño de los estudiantes.
Se trata del Global Teacher Prize 2021 y del Global Student Prize 2021. Dentro de este último galardón, Mario Maximiliano Sánchez, de la Escuela de Comercio 5.005 Juan XXIII, de Mosconi, ha resultado finalista junto a un alumno de Buenos Aires.
Mario Maximiliano es miembro de una comunidad de pueblos originarios de la etnia wichi, que enfrenta una amplia gama de discriminaciones y desafíos. A pesar de los numerosos obstáculos y de una historia familiar con ribetes trágicos, Maxi busca superar las barreras y ayudar a su hermana menor y a su abuela.
Anhela terminar sus estudios y también quiere ayudar a otros jóvenes wichi a lograrlo. Sueña con la creación de una escuela secundaria y una escuela de oficios en su comunidad para combatir la deserción escolar que ve a su alrededor; realidad que se profundiza por la maternidad adolescente.
Maxi, junto a sus compañeros del colegio.
Maxi está desarrollando una aplicación que traduce del español al wichi y viceversa. La está haciendo de manera autónoma y quiere que no dependa de internet, ya que donde vive no hay conexión. En su comunidad es conocido por ayudar a niños y adultos en diversas tareas que implican redacción o tecnología. Mario ha ganado la medalla de oro en las “Olimpíadas de Canguros Matemáticos”, y el primer premio en el Primer Concurso Provincial de Literatura (poesía de género). También se ha interesado por los teléfonos y dispositivos móviles, aprendiendo a arreglarlos, dando tutoriales y formando parte de una comunidad en línea de reparaciones y repuestos. Con los fondos del Global Student Prize ayudaría a otros indígenas que necesitan ayuda para escribir, y compraría herramientas y repuestos para hacer crecer su incipiente negocio.
Con el antecedente del premio mundial que se destina a los docentes desde hace siete años, la Fundación Varkey lanzó este año el nuevo premio hermano, Global Student Prize, para crear una nueva plataforma que resalte en todo el mundo los esfuerzos de estudiantes extraordinarios que están teniendo un impacto real en el aprendizaje, las vidas de sus compañeros y de la sociedad en general.
Dos docentes argentinas también fueron seleccionadas para el premio global. Gisela Gómez, del Instituto Provincial de Educación Técnica 85 de General Paz, Córdoba.
Mario Maximiliano Sánchez llegó a la final junto a Lisandro Acuña, de 17 años, estudiante del colegio ORT de Buenos Aires. Ambos fueron seleccionados de entre mas de 3.500 postulaciones de 94 países de todo el mundo.
FESTEJOS DE MARIO MAXIMILIANO SANCHEZ
Premio en dólares
En su séptima edición, el Global Teacher Prize, dotado con un millón de dólares, es el mayor premio de este tipo; mientras que el Global Student Prize, que se encuentra en su edición inaugural, otorgará 100.000 dólares al estudiante ganador.
El Global Teacher Prize fue creado para reconocer el sobresaliente aporte a la profesión del docente más destacado del año y para subrayar la importancia de su rol en la sociedad. Al dar a conocer miles de historias de héroes cotidianos que transforman la vida de los jóvenes, este premio tiene como objetivo destacar la ejemplar tarea de millones de educadores en todo el mundo.
La otra docente es Ana María Stelman, maestra de primaria de La Plata; ambas fueron seleccionadas entre los 50 finalistas al Global Teacher Prize 2021.
La organización mundial Chegg.org apoya el Global Teacher Prize y se alió con la Fundación Varkey para crear el nuevo Global Student Prize. Lila Thomas, directora de Chegg.org, dijo que “en esta época de COVID, estudiantes como Mario y Lisandro han demostrado un gran valor para seguir estudiando y luchando por un futuro mejor a pesar de los enormes obstáculos. El Global Student Prize se ha puesto en marcha para arrojar luz sobre sus historias y escuchar sus voces. Al fin y al cabo son sus sueños, sus conocimientos y su creatividad los que ayudarán a resolver algunas de las mayores cuestiones a las que se ha enfrentado la humanidad. Los finalistas de este año han tenido un gran impacto en áreas que van desde el medio ambiente hasta la igualdad y la justicia, desde la salud y el bienestar hasta la educación y las habilidades, desde el empoderamiento de los jóvenes hasta el fin de la pobreza. Nos sentimos tan inspirados por los logros de los estudiantes que se presentaron a la edición inaugural del Global Student Prize que Chegg decidió duplicar el valor del premio hasta los 100.000 dólares”.
Fuente: Eltribunohttps://www.youtube.com/watch?v=C_b4X7Hu_wA