Desde la Asociación Odontológica Salteña (AOS) revelaron que en este momento muchos odontólogos prefieren no atender por la falta de insumos y el elevado costo de los materiales que tendrían que reponer.
“Tienen que gastar mucho, no se paga lo que vale la prestación y no saben a cuánto van a tener que comprar”, manifestó la presidenta de la institución, Marcela Tejerina.
La profesional reconoció que esta “es una situación que pone en alerta a toda la población” y que es “una situación de emergencia”.
La referente mencionó que las restricciones impuestas a las importaciones a mediados del mes pasado afectó la provisión de insumos y recordó que el ingreso de materiales venía restringido desde antes, porque el cupo de importación para este año se estableció sobre la base de las importaciones efectuadas en 2020, año de pandemia, en el que hubo muy poca atención odontológica.
Desde antes de julio último los odontólogos estimaban que tendrían materiales hasta septiembre de este año.
Según reveló el mes pasado la Confederación Odontológica de la República Argentina (CORA), más del 90% de los insumos que utilizan los odontólogos en la práctica diaria son importados.
“El problema es en toda la Argentina. Tras la suba del dólar (“blue”), está todo el país complicado y el que se perjudica es el paciente”, manifestó la profesional, quien reconoció que las empresas especulan con cómo van a recuperar lo que venden.
Otro gran problema que tienen los odontólogos es que las obras sociales y las prepagas no pagan lo que cuestan los insumos.
Tejerina explicó que, mientras algunos materiales subieron entre dos y tres veces en un mes, las obras sociales hicieron un incremento de entre el 10 y el 15%. “La variable de ajuste siempre fue el odontólogo. Con las obras sociales y las prepagas es una lucha constante”, evaluó.
La referente señaló que el gasto que tiene el odontólogo es “impresionante” y comentó que casi todo es importado: por ejemplo, la anestesia se fabrica en la Argentina, pero el envase es importado. “Todo es importado. No hay nada de producción local. Nunca se produjo acá”, lamentó.
Tejerina explicó que en este momento “el odontólogo gasta lo que tiene de reserva y no sabe si va a recuperar o no”. Reveló que la anestesia, que antes de la corrida cambiaria de julio valía $5.200, ahora cuesta $12 mil o incluso $15 mil. Lamentó que no existe un ente regulador de materiales dentales en el país.
Próximamente, la CORA se va a reunir con la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, para hablar sobre los insumos y las obras sociales, entre otros temas.
Hace dos semanas, desde la AOS pidieron reunirse con los ministros de Salud Pública y de Producción de la Provincia, pero aún no recibieron respuesta.
La AOS está conformada por 815 socios de los alrededor de 1.500 odontólogos que ejercen en la provincia.
“Población en riesgo”
El mes pasado, desde la CORA y la Cámara Argentina de Comercio e Industria Dental (Cacid) pidieron al Gobierno nacional que se permita el ingreso de materiales dentales.
Desde la Cacid expresaron “preocupación por faltantes en insumos que ponen en riesgo la atención odontológica de la población”. Mencionaron que habían enviado notas al ex Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación en abril y en mayo.
Referían que el cupo de importación para este año se estableció a partir de las importaciones efectuadas en 2020, cuando, según planteó la CORA en una carta abierta, “el ejercicio profesional disminuyó en un 95% del total habitual y tornó la atención odontológica en una actividad prácticamente en cese”.
Desde el organismo señalaron que, a raíz de las medidas tomadas por el Banco Central, había “imposibilidad” de fijar precios de venta, lo que generaba incertidumbre sobre el normal abastecimiento de los insumos odontológicos.
Desde la CORA acompañaron el reclamo de la Cacid y enviaron una nota a las autoridades de las carteras de Salud, Producción y Economía de la Nación, bajo el título “La salud bucal y general de la población, en estado de alerta”.
Señalaron que el cuidado de la salud oral contribuye a prevenir enfermedades asociadas como endocarditis, patologías cardiovasculares, complicaciones durante el embarazo y parto, entre otras.
Fuente: Eltribuno