Sin la colaboración de Juntos por el Cambio, que sigue apretando el torniquete al Congreso para que no pueda sesionar, el oficialismo ultima gestiones con fuerzas minoritarias de la oposición para garantizar el quórum y aprobar hoy dos iniciativas del extenso temario enviado por el Poder Ejecutivo para tratar este verano, y así al menos meter “el gol del honor” en el último día de extraordinarias.
Tras un largo parate que data de noviembre, que incluyó el fracaso de tres convocatorias al recinto en diciembre y un verano huérfano de sesiones por las desaveniencias entre el oficialismo y la oposición, el Frente de Todos no quiere dejar ir las extraordinarias con el arco contrario en cero.
La idea es dejar una mejor imagen final después de un balance a todas luces magro, y más teniendo en cuenta que por delante se vislumbra un panorama de sequía legislativa debido a la campaña que ya se adelantó.
Por eso programó una sesión introducida con pinzas para hoy a las 10.30, un día antes de la Asamblea Legislativa, con un temario acotado al extremo para reducir al máximo el margen para el boicot de alguna fuerza política, a sabiendas de que Juntos por el Cambio no será de la partida en el quórum habilitante de 129.
La obsesión es el bloque que conduce el santafesino Germán Martínez, que no hayan fugas inesperadas y que estén todos a la hora de sentarse en las bancas.
El proyecto central que estará sobre la palestra es el remanido programa de regularización de deudas previsionales (mal llamada moratoria), que caducó el 31 de diciembre pasado, y deja a cerca de 800.000 personas que no llegan con los 30 años de aportes fuera de la posibilidad de jubilarse.
En Juntos por el Cambio las opiniones estaban divididas y por momentos contradictorias. Sin dudas, primaba el rechazo por el agujero fiscal que generaría sostener estas prestaciones en un contexto de jubilaciones paupérrimas. No quieren seguir agrandando la base y achatando la pirámide previsional.
Fuente: Eltribuno