Decenas de pacientes hicieron cola desde la madrugada de ayer en la vereda para recibir atención en el hospital Arturo Oñativia y desde la institución pidieron que los centros de salud respondan a la demanda de la gente para evitar estas situaciones.
Los 18 de cada mes, el hospital Arturo Oñativia otorga turnos presenciales para la atención en distintas especialidades. Este mes, la jornada se realizó ayer porque el 18 fue sábado.
El coordinador de turnos del hospital, Osvaldo Sosa, en diálogo con El Tribuno lamentó que cada mes se incremente la demanda de las personas que solicitan atención en el nosocomio.
“Los centros de salud tienen que fortalecer su trabajo y volver a ser la esencia del sistema de atención de salud y quedar nosotros con la atención de alta complejidad, pero hoy lamentablemente hay una situación social donde hasta la gente con obra social viene a nosotros porque no tiene capacidad de pago en la parte privada”, expresó Sosa.
El coordinador aseguró que el 148 entrega una gran cantidad de turnos para las especialidades de mayor demanda, como endocrinología, diabetes, obesidad o patologías mamarias. Sin embargo, la línea comienza a saturarse por la mañana y va bajando la demanda recién desde el mediodía en adelante.
“La gente que venga a hacer fila sí va a conseguir turnos, aunque vengan a las 10 de la mañana, lo que pasa es que hay un imaginario colectivo de que ‘si voy más temprano consigo antes el turno'”, expresó el funcionario.
Madrugada
En el hospital Arturo Oñativia habitualmente hay siete puestos de trabajo en ventanillas y los 18 de cada mes habilitan uno o dos puestos más. Desde las 6.30 de la mañana otorgan turnos para estudios de laboratorios y finalizado ese grupo, a las 9 de la mañana comienzan a dar para las especialidades, hasta las 18 horas. “En días como hoy estamos entregando aproximadamente 1.300 turnos”, agregó el coordinador.
Sin embargo, la concurrencia de la gente se ve desde la madrugada. En una transmisión en vivo de El Tribuno, muchos expresaron su malestar por la modalidad de entrega de turnos a través del 148.
Alberto, un hombre que se acercó porque necesita atención en endocrinología y obesidad, aseguró que intentó comunicarse desde muy temprano y es imposible hacer la gestión por esta vía porque todas las líneas están saturadas. “Vengo al hospital y me mandan a llamar al 148, al final no sé a quién creerle. Tanto el hospital como la línea están con falencias”, lamentó.
Adela es una adulta mayor que también permanecía en la fila desde las 5.30 de la mañana para solicitar su control mensual de tiroides y exigió al hospital que el personal informe cuando ya no haya turnos, porque muchos mantienen su lugar en la fila en vano. También aseguró que conseguir turno a través del 148 es “cuestión de suerte”.
Por último, el coordinador de turnos del hospital reflexionó sobre la realidad actual del sistema de salud. “Dentro de este sistema están los hospitales de alta complejidad como este y los centros de primer nivel de atención como los centros de salud. Tenemos dos o tres escalones que hay que fortalecerlos. Es un sistema que está muy debilitado hace mucho tiempo y no es una cuestión de nombres o de gestiones. Hace muchos años que venimos con estas problemáticas y se va incrementando porque hay una realidad socioeconómica que nos pega”, manifestó Sosa.
Fuente: Eltribuno