El caso del productor de legumbres que paga 500 mil pesos por mes a la Policía por su seguridad, pero igual sufre robos y una solicitada de entidades del campo que denuncian un incremento de estos hechos, encendieron las alarmas sobre la inseguridad que padecen los productores.
“La inseguridad es una realidad que viene desde hace tiempo para los productores. De hecho, las entidades ya se vienen reuniendo con los últimos tres ministros de Seguridad. Apenas asumió Marcelo Domínguez tuvimos una reunión para hacerle ver nuestra preocupación”, manifestó el presidente de la Sociedad Rural Salteña, Carlos Segón. La entidad que preside fue una de las que firmó la solicitada.
Agregó que sienten gran preocupación porque no se trata de robos menores como hace muchos años atrás de animales o bienes pequeños sino que ahora son con logística, de productos que luego son trasladados a otras regiones para ser comercializados. “Evidentemente quienes están detrás es gente organizada”, remarcó.
“El norte está desprotegido y no se vislumbra un plan para erradicar el narcotráfico, los robos a mano armada, la violación a la propiedad privada y hechos de inseguridad cada vez más graves. Está en peligro la continuidad de nuestros campos y la vida de nuestros ciudadanos”, expresaron en una solicitada la Federación de Entidades Rurales Salteñas (Federsal), la Sociedad Rural Salteña (SRS) y Prograno.
Mencionó que una vez consumados los robos es mucho más difícil dar solución. “Hace falta una investigación previa, ir tras los pasos de estas personas que se dedican a robar”, dijo.
Daniel Calamaro, un productor de legumbres del norte provincial gastó más de 24 millones de pesos en adicionales a la Policía para proteger su campo y su casa pero en el último año fue víctima de robos por más de 35 millones de pesos, si bien no todos ocurrieron en su propiedad.
En la solicitada los productores expresaron que hay “inacción y olvido” por parte de las autoridades ante la problemática. Apuntaron a la Policía y la Justicia. Entre los lugares más afectados están Pichanal, Tartagal, más precisamente Gral. Ballivián y también el Valle de Lerma, donde el año pasado se produjeron casos de abigeatos y robos de elementos de fincas. Los productores denunciaron que hay lugares que sufrieron tres robos en tan solo una semana y pérdidas de insumos y semillas valuadas en más de 300 millones de pesos.
“Los productores tienen almacenados productos, agroquímicos y acopian granos entonces estos son un blanco más fácil para esta gente que puede irrumpir en los campos donde hay menos control”, precisó Segón.
Piden medidas
Al ser consultado sobre la situación de inseguridad, Segón respondió que “debería implementarse una política de prevención”.
Con relación a si cree que debe haber más patrullajes en las zonas rurales, respondió: “No se trata solamente de implementar una medida, es decir, no es solo poner más vehículos. Seguramente que estos faltan, así como otros medios y personal también, pero la solución tiene que ver con un conjunto de acciones que se deben desarrollar, una política de prevención para la seguridad”.
Los productores salteños expresaron que están a la espera de una reunión con las autoridades provinciales.
Comisario Miguel Ceballos.
El jefe de la Policía dijo que solo hubo 5 robos en campos
Luego de que los productores denunciaran que bandas roban sus campos en el norte de la provincia, desde la Policía afirmaron que solo recibieron cinco denuncias por ilícitos en campos de la en la zona.
En diálogo con El Tribuno, el jefe de la Policía de Salta, comisario Miguel Ceballos, dijo que “denuncias, específicamente, en Tartagal tenemos dos; una en Ballivián, que es este último hecho que ha ocurrido (el robo de fertilizantes) y dos en Pichanal”.
Indicó asimismo que “en Pichanal hubo detenidos y se produjo el secuestro de granos denunciados con la detención de cinco trabajadores de la empresa en la que robaron”.
Ceballos remarcó que “en el norte hubo la semana pasada 28 allanamientos entre Tartagal y Salvador Mazza. Aclaró, no obstante, que no todos fueron vinculados a los agricultores, pero son hechos resonantes”.
Por otra parte, y respecto del supuesto que los móviles policiales muchas veces no tienen combustible o cubiertas, Ceballos aclaró que “aquel efectivo que puede llegarse a solicitar combustible está cometiendo un delito, porque no es para el móvil policial”.
Indicó que “cada móvil se maneja con una tarjeta que es exclusivamente para uso de ese móvil y tiene, además, un cupo mensual y, si ese cupo se consume antes del cambio de mes, pueden solicitar un incremento del cupo que se autoriza en el mismo día”, insistió.
Agregó que respecto de las cubiertas para los móviles se han dado algunas situaciones que impidieron la renovación en tiempo y forma. No obstante, indicó que la razón respondió a la falta de disponibilidad del mercado. “Se dieron situaciones, el año pasado sobre todo, en donde estaba ya la plata para la compra de 140 cubiertas para móviles pero las empresas manifestaban que no disponían de esa cantidad y las entregaban por partidas de a 20 o 10 unidades”, explicó.
Finalmente, Ceballos, indicó que la fuerza solo tiene el servicio de adicionales en una empresa en el norte de la provincia, pero “no es donde ocurrió el último robo”.
“El personal contratado como adicional solo cumple funciones por la noche y tiene que hacer cobertura en la finca y es el único servicio que tenemos hasta el momento, en esa zona”.
Aseguró asimismo que en el caso del robo de fertilizantes por 50 mil dólares, si un productor tiene tanto valor en un lugar una noche para hacer aplicaciones, pueden pedir la colaboración de la Policía para la custodia del material sin necesidad de pagar un adicional”.
Fuente: Eltribuno