Un conflicto que se extendió por demasiado tiempo afectando no solo a los alumnos que llevan más de un mes sin clases, sino a los sectores que motorizan la economía desde el ámbito privado, originó una conferencia de prensa ayer de los instituciones vinculadas a la producción y los servicios de la provincia. La convocatoria fue tras una reunión que tuvieron con el gobernador Gustavo Sáenz.
“No venimos a pedir que nos den nada, sino que nos garanticen la libre circulación por las calles de nuestra ciudad, primero, y por las rutas de nuestra provincia”, sostuvieron al inicio de la conferencia para luego aclarar que apoyan “en un 100 por ciento todas las medidas que se toman en la provincia a través del gobernador, el Poder Legislativo y el Judicial”.
Luego, los referentes de la minería, producción, turismo, industria y transporte, entre otros, recordaron los artículos esenciales que debieran garantizar los derechos a la circulación y al trabajo, consagrados en los artículos 10, 11 y 14 bis de la Constitución Nacional.
El sector privado y productivo de Salta pidió, sin entrar en polémicas, que se respete y garantice el derecho a circular libremente por calles y rutas. Peligran, de no cumplirse, la generación de bienes y servicios y, en consecuencia, la recaudación y los puestos de trabajo.
Los referentes del sector privado solicitaron que no se permitan cortes totales de ruta, ya que esto perjudica a todos los sectores, incluyendo obreros y pueblos dependientes de las explotaciones. Consideraron que se debería dejar habilitada una media calzada para que el reclamo sea entendido y se evite desnaturalizar la protesta. Entienden que los cortes de ruta afectan a la producción y la sociedad en general, por lo que abogaron por la libertad a la libre circulación para poder trabajar y aportar en una sociedad que está atravesando momentos de complicaciones en materia económica. Exigieron en este sentido poder circular por las rutas para llegar a trabajar e insistieron en que los funcionarios garanticen este derecho también.
Explicaron además cómo los cortes y bloqueos de rutas y caminos afectan al sector, retrasando la distribución de materiales y aumentando los costos en un momento en el que la inflación y la devaluación son una realidad agobiante. Y advirtieron en este sentido que, de sostenerse esta situación, podría haber despidos de trabajadores por falta de pago de los programas del Gobierno nacional.
En diálogo con El Tribuno, el titular de la Cámara Regional de la Producción, Fernando San Román, explicó que “esta situación tiene muchas implicancias y una es que se proyecte a una inestabilidad social que rompa el clima de paz; mientras que la otra, que es real y tangible, es que no están entrando ni saliendo productos a y desde Salta”.
“Estamos ante una situación económica en la que a nadie le alcanza la plata, y los empresarios no somos la excepción, estamos enfrentando muchas complicaciones, con impuestos y dificultades. Hay que contribuir a un marco de paz dentro de la constitución y las leyes”, consideró.
Daniel Zóozzoli, de la Unión Industrial de Salta, dijo por su parte que “los reclamos son al Gobierno, pero los que hemos pagado los platos rotos y hemos sufrido fuimos el conjunto de la sociedad salteña”.
Foto: Walter Echazú
“Todos nosotros, que nos tenemos que trasladar y sacar nuestra mercancía, la producción, los turistas que no pueden llegar a la provincia, estamos perjudicados. Le estamos cerrando las rutas al turismo para que no llegue, es muy grave”, afirmó.
Señaló que “esta es una situación muy difícil; comprendemos que se toman medidas por necesidad, pero hay que entender al resto de la sociedad que necesita trabajar y desenvolverse libremente”.
El presidente de la Cámara de Minería de Salta, Carlos Ramos, expuso: “Nosotros entendemos que se ha desnaturalizado la protesta”.
“Sin duda que el sector obrero tiene derecho a hacer huelga, a protestar, a movilizarse, eso no lo discutimos. Pero el problema que nosotros vemos es que cuando se corta una ruta de manera total, y no se deja pasar al resto de los sectores, la protesta se desnaturaliza”, insistió y explicó que de la manera en que se hace “deja de ser una protesta contra su patronal para pasar a tener de rehén a la sociedad toda, y eso no nos parece legal, porque ahí se contrapone con el derecho del resto de la sociedad a circular libremente”.
Juan Carlos Segura, presidente de la Cámara Salteña de la Construcción, dijo que por los piquetes “los distintos insumos con los que trabajamos para ejecutar las obras que hacemos no están ingresando ya que las rutas tanto desde el norte como desde el sur están cerradas”.
“Esta situación genera demoras en la distribución de materiales en los corralones y, cuando queremos comprar para ejecutar la obra, tenemos demoras de hasta 20 días”, a lo que sumó que “hay escasez de materiales, inflación, dólar alto y los 5 elementos fundamentales de la construcción: hierro, acero, cemento, cobre y aluminio aumentan con el dólar por lo que esperar más de 10 días nos pone en situación de pérdidas permanentes”.
Foto: Walter Echazú
Si bien indicó que por el momento no peligra la mano de obra porque están “tratando de mantener el flujo de personal que tenemos, a medida que pasa el tiempo, sumado a los problemas con los pagos de los programas de Nación, posiblemente tengamos que hacer una disminución de personal de obra porque no podemos seguir así”.
Para cerrar, el presidente de Programo, Francisco Vidal, consideró que “lo que estamos reclamando es nuestro derecho a poder circular para trabajar”.
Foto: Walter Echazú
“Particularmente los trabajadores del campo, por una cuestión geográfica, nos la pasamos en la ruta. Las distancias son enormes en nuestra provincia y, sin circular por la ruta no podemos trabajar”, explicó y dijo que “partiendo de ese derecho constitucional, pedimos a todos los funcionarios y en especial al gobernador, que nos permita circular para poder trabajar”.
Vidal aclaró que “no estamos en contra de ningún derecho a huelga, pero en un marco sin pasar sobre los derechos de ningún ciudadano, ya que estamos todos en igualdad”.
Por su parte, Alfredo Figueroa de la Sociedad Rural, indicó que los piquetes “nos afectan muchísimo, no solo a la producción, sino a la sociedad en su conjunto porque todo el mundo está trabajando y necesita mover desde animales, granos y maquinaria, a algo más simple como un turno en el médico”.
Fuente: Eltribuno