Basta caminar un poco por Salta para quedar asombrados por la belleza que ofrecen los lapachos florecidos, que además pintan el suelo con los colores de sus flores caídas. Todo parece una antesala de la primavera que se avecina. Sin embargo detrás del fenómeno hay un mensaje que la naturaleza quiere darnos.
Que estos especímenes arbóreos sean de los primeros en florecer tiene un significado. Es que éstos anuncian el fin de las heladas y por consiguiente de la temporada fría. Lo curioso es que este año parece haberse anticipado y, a mitad de agosto, ya se descartan las temperaturas invernales.
La creación es tan perfecta y sincronizada que, aún con los efectos desastrozos de la contaminación humana, no pierde su efectividad.
Que a esta altura del año ya no se espere más frío y habiéndose registrado tan pocas heladas en el año dan cuenta de que el calentamiento global. “Este fue el invierno más frío del resto de la historia”, aseguraron expertos.
Fuente: quepasasalta