Theo era un niño normal hasta que un día recibió una feroz golpìza en la escuela, por parte de otros niños y niñas, y desde entonces su vida corre serio peligro.
El pequeño tiene 9 años, nació en Salta, pero vive en Perico (provincia de Jujuy), y desde hace dos semanas que no puede ir de vientre, producto de la lesión que le provocaron las patadas al intestino, riñón e hígado. Deambula de hospital en hospital sin que le den una solución concreta. Su salud no mejora y su familia está desesperada.
“Comenzó con dolores en el estómago, no podía respirar, tenía fiebre y cuando lo llevaron al médico, dijeron que tenía infectado el hígado”, contó su tía Roxana Bulacio en diálogo con El Tribuno. “Iba y venía al hospital (de Perico), así lo tenían”, agregó.
El hospital Arturo Zabala, de Perico.
Como Theo seguía sintiéndose mal, sin poder alimentarse con normalidad, su madre Micaela Martínez decidió traerlo a Salta. Llegaron el viernes último a las 19 al hospital Materno Infantil, pero el niño no fue atendido sino hasta las 3 de la mañana, según contó Roxana.
Tras decirle a una doctora lo que le ocurría a Theo, la profesional habría respondido “si no pudiera ir de vientre ya estaría muerto”. Luego le dijeron a su madre que lo siga medicando como lo venía haciendo y que “una constipación no era para tanto”, según relató Roxana.
Los familiares de Theo no quedaron conformes con la respuesta en el hospital salteño, por lo que recurrieron a un médico particular, quien les pidió que lo hicieran ver de manera urgente porque los estudios (que trajeron desde Perico) no estaban bien, y que el niño “debía estar internado, alimentándose a base de suero”.
Restos de materia fecal en la radiografía de Theo, según explicaron a la familia.
Micaela y Roxana volvieron al Materno Infantil, pidieron que revisaran a Theo nuevamente, y esta vez sí, le hicieron nuevos estudios médicos: una radiografía y análisis. Aun así, le dijeron que lo derivarían al hospital de Perico y que no podían internarlo acá en Salta, porque “hay muchos chicos con bronquiolitis”.
“El nene está sufriendo muchísimo con los dolores, tememos por su vida, corre riesgo su vida por todo lo que le está pasando”, expresó Roxana. “Pedimos que nos den una solución concreta, que lo internen como corresponde, que no nos tengan de acá para allá”.
Este sábado, Theo fue derivado al hospital de Perico, donde ya lo observaron, pero, según su familia, no le mejoraron su salud.
En la escuela de Perico recibieron amenazas
Días después de la agresión, Theo se negaba ir a la escuela, y al ser obligado por sus padres, se quebró en llanto y contó lo que le había pasado: entre tres niños del mismo grado y dos niñas, de un grado superior, lo atacaron con golpes.
Theo también fue víctima de bullying, ya que el nene contó que lo trataban de “negro y pobre”.
Escuela Brigadier Juan Manuel de Rosa N°405, donde concurre Theo.
Los papás fueron hasta el establecimiento educativo (escuela Brigadier Juan Manuel de Rosa), pero no obtuvieron respuestas de ninguna de las agresiones. Incluso los padres de los niños que golpearon a Theo dijeron que “solo buscaban sacarles plata”.
Los directivos ni maestros vieron nada, no dieron respuestas y el niño no fue asistido con el seguro escolar.
Incluso Roxana contó que la directora amenazó a los padres de Theo, con expulsar al pequeño y a un hermano de la institución, si llegaban a recurrir a la prensa.
Lo cierto es que el pequeño sufre a diario, tiene varios órganos afectados y su familia ruega por una atención acorde a la urgencia que presenta.
Fuente: Eltribuno