A pesar de los esfuerzos del gobierno de Javier Milei por desregular la economía y liberar precios en varios sectores, febrero llega con al menos cuatro aumentos confirmados que generarán presión sobre el bolsillo de los argentinos, tras un diciembre con inflación del 25,5% y previsiones de dos dígitos para enero.
Las empresas de medicina prepaga, tras el megadecreto de liberación de precios, anunciaron incrementos promedio entre el 27% y 29% en febrero. El Gobierno ya no autorizará estos aumentos, ni habrá tope para la diferencia entre planes, mientras se evalúan planes “low cost”.
En alquileres, los afectados por la ley derogada enfrentarán subas cercanas al 147,1% anual, marcando un récord para el Índice de Contratos de Locación, calculado por el Banco Central.
Las tarifas de internet y cable también tendrán retoques, anticipando aumentos superiores al 25% a partir de febrero, según la operadora y el servicio. Para los servicios básicos, se espera un nuevo esquema tarifario de gas, con potenciales aumentos de hasta un 697%, como medida para reducir el déficit fiscal.
En cuanto a las naftas, el fin del congelamiento de impuestos implicará una suba extra de $70 por litro o un 25% directo al público. Los impuestos al combustible, suspendidos siete veces por la gestión de Alberto Fernández, finalmente se actualizarán, impactando directamente en los precios en los surtidores.
Fuente: Quepasasalta