Dentro del ciclo “Hablemos de lo que viene”, El Tribuno presenta esta vez un tema de suma trascendencia social y de actualidad como lo es el consumo energético, la crisis de las reservas y la imperiosa necesidad de una transición entre la actual matriz y las nuevas formas de obtener energía.
Nuestro país y particularmente Salta tienen al petróleo como la base de su producción energética, aunque, con la caída de las reservas y el hallazgo de depósitos gasíferos, el consumo tuvo que migrar. En aquel momento, por la década del 70, la necesidad de ampliar el horizonte energético ya anticipaba una incipiente transición entre el petróleo y el gas, que años más tarde se complementó con la energía hidroeléctrica. Hoy, pese a la advertencia de las universidades, la crisis se manifiesta abiertamente con la reversión de los gasoductos del NOA. La caída de las reservas en el país se combina con una circunstancia política global que obliga a una búsqueda de alternativas para satisfacer la demanda de la población y la industria. Justamente este es el tema central del documental que será presentado hoy a través de las plataformas digitales de El Tribuno a partir de las 11, con la dirección y producción de Santiago Lofeudo.
Con el aporte de científicos e investigadores, la producción documental revela cuáles son las posibilidades concretas que tiene la provincia para avanzar en la obtención de energía a partir del sol y la geotermia, dos alternativas que ya aparecen con dispar presencia en la zona de la Puna.
La doctora Agostina Chiodi explica la dinámica de los recursos geotermales.
En la Universidad Nacional de Salta existe, desde hace décadas, una fuerte tendencia hacia la investigación puntual de los recursos naturales renovables, y los científicos locales han desarrollado una vasta investigación sobre el tema en nuestro territorio.
Así se comprueba en el campo experimental del Inenco (Instituto de Investigaciones de Energías no Convencionales), la nave insignia de la ciencia aplicada en nuestra provincia.
Allí los científicos, con prototipos altamente desarrollados, fundamentan por qué nuestra provincia está a la vanguardia de lo que podría ser una verdadera revolución en el uso y aplicación de nuevas energías.
La posición geográfica de Salta la ubica dentro de una de las 6 mejores regiones del mundo para aprovechar la energía solar: alta irradiancia y poca contaminación ambiental.
Esto se verifica fehacientemente en la Puna. Allí, el complejo Altiplano I es la segunda planta fotovoltaica del país, que ya genera 200 megavatios de electricidad, los que son inyectados desde la línea Trasnoa hasta Cobos y desde allí incorporados al sistema eléctrico nacional.
El físico Nicolás Di Lella desarrolló una cocina indirecta con olla diabátrica que llega a los 220º
En una superficie de 450 hectáreas, ubicadas a 30 kilómetros antes de llegar al paso de Sico, en el límite con Chile, sus 550 mil paneles fotovoltaicos generan durante todo el día la energía suficiente como para cubrir las necesidades eléctricas de 100 mil hogares.
Pero como la energía solar es intermitente, es decir que durante la noche no puede generarse, los científicos también pensaron en una combinación a partir de un recurso que ya se aprovecha en otras partes del mundo: la geotermia.
Tocomar es un paraje ubicado sobre la ruta nacional 51, a 15 kilómetros de San Antonio de los Cobres. Allí una falla geológica deja ver en la superficie otra oportunidad energética para la provincia. Las gélidas temperaturas del lugar contrastan con el agua surgente a temperatura de ebullición, un desprendimiento de energía que es muy factible de aprovechar.
Fuente: Eltribuno