La historia de María Guillermina Sajama terminó de la forma más injusta. El viernes pasado, la mujer de 90 años tuvo una descompensación y ese fue el comienzo de un calvario que terminó con su vida horas más tarde.
Aunque tal vez no fue el factor clave, la falta de atención e indiferencia con que trataron en la Clínica Sanar (ex San Rafael, ubicada en avenida Sarmiento 566) tuvieron que ver.
Su nieta Analía fue quien cargó con toda la situación en sus hombros. Precisamente ella contó a Que Pasa Salta todo lo ocurrido.
Vale repasar que la paciente fue trasladada en una ambulancia de Paramedic al sanatorio en cuestión. Allí prácticamente la echaron bajo argumentos poco sólidos, sin siquiera dar una palabra al médico abordo del servicio emergencias. Todo hace pensar que la rechazaron por ser afiliada de PAMI.
“Más allá de que era una persona mayor y las probabilidades de vida eran mínimas, tendrían que haberle dado una mínima asistencia o empatizar”, expresó con dolor su nieta.
Más adelante, la joven remarcó: “Vulneraron sus derechos como persona. No busco indemnización de nada con hacer público esto, debo efectuar la denuncia policial, que con todo lo vivido aún no lo pude efectuar, lo que deseo es que se respete a los abuelos y abuelas”.
Fuente: quepasasalta