El ministro de Gobierno lleva la punta entre los funcionarios que más habrían acomodado a dirigentes en el flamante gobierno provincia.
Los pasillos de la casa de gobierno, en el Centro Cívico Grand Bourg, empiezan a verse más transitados, para muchos esto se debe a que Ricardo Villada, titular del Ministerio de Gobierno Derechos Humanos Trabajo y Justicia, habría sido uno de los protagonistas principales da un nuevo carnaval de nombramientos.
Como ya se ha publicado en este medio, la llegada de nuevos funcionarios resulta una constante. Familiares, ex funcionarios y personajes reconocidos, pero poco trascendentes en las urnas, han sido merecedores de un reducto dentro del gabinete.
A esto se suma la designación como fiscal de Ezequiel Molinati. Sobre el recaen graves denuncias de violencia de género, esto no evito que se convierta en un funcionario de importancia en el Ministerio Público Fiscal. Las explicaciones de Villada sobre esta designación cerraron el bochorno “teníamos que producir la designación”, intentando tirarle la responsabilidad a la Cámara de Senadores y como lo hacen todos los “recién llegados”, a la gestión anterior.
Las críticas al funcionario no se hicieron esperar. En una especie de congelamiento y austeridad anunciado con bombos y platillos por el Gobierno de Sáenz, las decisiones de Villada resultaron una fuerte contradicción.