En diálogo con El Tribuno, el diputado provincial expresó que el sector privado no tiene “la espalda económica” para adoptar una medida de esa naturaliza.
En estas horas se discute si la administración de Alberto Fernández deberá tomar medidas contundentes como una cuarentena estricta o seguir restringiendo más actividades o “cierres focalizados” para evitar el aislamiento total. El fin, en ambas decisiones tienen el mismo propósito, evitar que se sature el sistema de salud.
El récord de casos registrados el martes, más de 27 mil, apuró a la Rosada a acelerar los tiempos para encontrar medidas que tengan el aval de los gobernadores para compartir la responsabilidad política de una nueva cuarentena.
En la provincia, la situación sanitaria es distinta a los principales aglomerados del país lo que le permite tener cierta flexibilidad y por ahora evitar un cierre total. Sin embargo, hay un crecimiento sostenido de casos en las últimas semanas. En Salta, el martes se registraron 187 casos nuevos en la provincia y desde que se inició la pandemia se confirmaron 30.791 en total con 1214 decesos.
Ante la posibilidad de que cada provincia analice su situación epidemiológica, El Tribuno dialogó con el diputado provincial Javier Diez Villa. Durante la charla expresó que si esta medida se llega a implementar se estaría respetando la realidad de cada jurisdicción y consideró que eso “es algo positivo” porque la realidad no es la misma en todos lados.
“Recordemos el año pasado que hubo una cuarentena extrema durante mucho tiempo y yo creo que por eso debería considerarse cada situación. En la provincia de Salta, el margen para hacer un cierre total es cada vez más reducido porque no tenemos las espaldas económicas en el sector privado para adoptar una medida de esa naturaliza”, expresó el legislador en diálogo con El Tribuno.
Para Diez Villa se tiene que apelar a la responsabilidad individual y aclaró que de que esta crisis “se sale entre todos” donde cada uno tiene que hacer su aporte preservando la salud porque el nivel de propagación del virus es “altísimo”.
“Si se mantienen esos cuidados personales en forma más estrictas y cada uno se limita en circular cuando no es necesario, serviría para evitar tomar medidas más extremas si la situación explota. Cuando vemos que los fines de semana hay 30 fiestas clandestinas y una tendencia a no respetar estas restricciones es porque el mensaje no ha llegado o el nivel de hartazgo es importante”, remarcó el diputado.
Diez Villa hizo un análisis sobre el comportamiento social y manifestó que se deben cumplir las restricciones porque el Estado no tiene la “capacidad de controlar casa por casa” y que la idea es que todos podamos trabajar para que la actividad económica se pueda mantener en el mayor nivel posible y sobrepasar la segunda ola.
“En este mix entre la parte económica y restricciones en la parte social, ese es el equilibrio que debemos lograr. Sé que no es fácil pero tenemos que aprender de la experiencia que tuvimos. La gente necesita trabajar de su actividad económica y poder seguir ejerciendo su profesión”, expresó.
Para el legislador provincial, el gobernador Gustavo Sáenz fue claro en esta cuestión y siempre pidió que la actividad laboral “se mantenga”. “Es por eso que hay que apelar a la conciencia y responsabilidad de cada salteño. Creo que no hay muchas opciones y en eso el Gobernador entiende con mucha claridad en permitir que las actividades económicas se mantengan en lo posible en los niveles de normalidad antes de la pandemia”, destacó.
-fuente: El tribuno