Gustavo Sáenz asumió hoy su segundo mandato como gobernador de Salta. En su discurso el gobernador destacó la importancia de la obra pública. Dijo también que ““El Estado no puede ni debe ser una bolsa de trabajo”.
Luchar por el bien de Salta
Manifestó luego que llegan tiempos complicados y llamó a un trabajo en conjunto para luchar por el bien de Salta “Invito a los senadores nacionales y diputados nacionales ha defender sobre todas las cosas su patria chica, a defender a Salta y a los salteños. Vienen tiempos muy difíciles para los argentinos, que multiplicará problemas y desafíos”.
Discurso completo de Gustavo Sáenz
Queridos salteños y salteñas:
Gratitud y sentido de responsabilidad. Esos son mis sentimientos al asumir un nuevo mandato al frente de mi querida Provincia.
Agradezco a Dios, por ser mi sostén en tiempos muy difíciles y por supuesto, a las salteñas y salteños, por seguir confiando en mí para trabajar por su mejor destino. Y a mi familia, por su amor y apoyo incondicional en todas las circunstancias.
Siento también un profundo sentido de responsabilidad por el honor de ser el gobernador esta tierra plena de gente trabajadora, cuyos ancestros han sido los pilares de la lucha por la independencia nacional y sus descendientes, dignos defensores de ese legado.
Procuro siempre estar a la altura de los desafíos, y en ello puse y pondré todo mi esfuerzo.
Nadie está exento de equivocaciones, pero siempre tenemos la obligación de reconocerlas y rectificar el rumbo cuando haga falta.
Puede haber una manera renovada de hacer lo que se debe hacer, de acuerdo con lo aprendido. Pero hay algo que no cambiará: siempre me encontrarán cerca de mis comprovincianos; escuchando sus anhelos y dificultades; gestionando y trabajando incansablemente para superar esas barreras que nos impiden tener una comunidad mejor.
Todos hemos pasado cuatro años muy difíciles.
Padecimos una pandemia; la mayor sequía de los últimos cincuenta años, con una crisis hídrica que castigaba con fuerza, sobre todo a los más vulnerables. Aún soportamos una crisis económica con una inflación que empobrece a nuestras familias y afecta a nuestro desarrollo productivo.
Esto no es una queja. Por el contrario, es hacer memoria de lo que afrontamos, de lo que hicimos y de lo que logramos Pueblo y Gobierno, desde el 10 de diciembre de 2019, y que nos sirve para darnos cuenta de lo que somos capaces, si estamos unidos, con el poncho salteño latiendo en el corazón.
Este duro camino que transitamos incluyó e incluye deudas históricas y carencias en diferentes áreas de gobierno, y lo enfrentamos con gestión, planificación y previsión. Así, Salta vio llegar innumerables obras y servicios a todos los rincones de su geografía.
Procuramos encarar los desafíos con un Gobierno que no solo esté presente, sino que sea abierto y comprometido con todos los actores de la comunidad: acompañando a los intendentes en su gestión, entablando diálogo con las autoridades de las universidades, con empresarios de distintos rubros, con cámaras de profesionales, con trabajadores organizados en entidades gremiales, con representantes de diferentes cultos, con organizaciones del Tercer Sector; con clubes, asociaciones y cooperativas. De estos encuentros, surgieron iniciativas que se materializaron en obras, leyes, convenios, acuerdos de cooperación y asistencia.
Estimados Legisladores, queridos conciudadanos: los argentinos hemos concurrido a las urnas y elegimos libremente a nuestras autoridades. Debemos celebrar y valorar estos cuarenta años de democracia.
Ya sea como intendente o como gobernador, he buscado establecer acuerdos con las autoridades nacionales, más allá de su signo político, para beneficio de Salta y su gente, defendiendo con fuerza nuestros derechos y mostrando que hay argentinos habitando en los rincones profundos de la Patria que trabajan y se sacrifican; que tienen sueños y esperanzas y que es nuestro deber lograr las condiciones para su desarrollo y su progreso. Mi conducta seguirá ese norte, en esta nueva etapa.
El desarrollo social y económico de la Provincia es inviable si no se atienden algunas premisas: en primer lugar, constituir un bloque regional sólido, capaz de terminar con la discriminación presupuestaria que hace décadas sufren, por parte de Nación, las provincias alejadas de la zona central del país.
En segundo lugar, potenciar las ventajas competitivas y las oportunidades productivas de la región, a partir de políticas públicas comunes e infraestructura compartida.
El potencial del Norte Grande
Los gobernadores del Norte, sin importar el signo político, hemos trabajado juntos y logramos avances que antes eran impensados. Allí me van a encontrar, comprometido y poniendo todo mi esfuerzo.
Pero, además, hace un par de semanas tuve ocasión de reunirme con gobernadores de diferentes partidos y frentes provinciales del norte y sur del país.
Con los mandatarios de Misiones, Río Negro y Neuquén -provincias que, como Salta, son parte de frentes provinciales- acordamos que vamos a conformar un nuevo espacio federal en el Congreso.
Decidimos que es necesario constituir una agenda común en defensa del federalismo y los intereses de las provincias.
Reitero que en el Norte está una de las puertas del progreso nacional. Sólo necesitamos una oportunidad para poder convertirnos en un eje del comercio internacional, a través del Corredor Bioceánico, entre otras tantas potencialidades que tenemos.
Esta oportunidad necesariamente viene de la mano de ofrecer a la iniciativa privada la infraestructura adecuada para su desarrollo y expansión, a través de la minería, del agro, de la industrialización; del turismo y el comercio.
Eso es parte de la tarea de los gobernadores y legisladores del Norte Grande: trabajar, consensuar, convencer, cambiar una mentalidad histórica que nos posterga y que no solamente empobrece a la región, sino que impide que todo un país se beneficie de ese crecimiento.
En cuatro años de gestión, pudimos mostrar la voluntad de producir un cambio genuino en la manera de concebir las políticas públicas.
Ello, tanto en lo relativo a la calidad institucional -como por ejemplo en las relaciones respetuosas con los otros Poderes o en la convicción de la necesidad de limitación de los mandatos-, como en la concepción y concreción de obras y servicios, que fueron realizadas con sentido federal y pensando en que cada una de ellas, más allá de mejorar la calidad de vida de cada salteño, sea generadora de oportunidades para el desarrollo económico.
Cuando dé apertura al próximo periodo de sesiones legislativas, tendré la oportunidad de detallar lo que hicimos en este tiempo y lo que pensamos realizar en 2024, pero quisiera señalar muy brevemente algunos ejes de la gestión que llevé adelante en estos cuatro años.
Salud y educación
Siempre sostuve la importancia que tiene la salud. Por eso, realizamos una de las mayores inversiones históricas en Salud Pública, particularmente en aparatología de última generación en hospitales y en recursos humanos; la que debimos adelantar por la pandemia, pero que ya formaba parte de nuestra visión como Gobierno.
La educación también fue y será nuestra prioridad. En esa convicción, le destinamos más del 40% del presupuesto y llevamos adelante una mejora en la calidad educativa, no solamente en la gestión de edificios escolares, sino también optimizando y actualizando los contenidos y formas de enseñanza, vinculando a la educación con el trabajo y fortaleciendo la formación y la carrera docente.
Equipamos a las fuerzas de Seguridad y a Defensa Civil, en defensa de los salteños, con nuevos móviles, con más cámaras de vigilancia, con más autobombas y recursos.
Nos ocupamos en estos cuatro años de que los sueldos de la Administración Pública estuvieran siempre por encima de la inflación. Pero hay que señalar que aún dependemos de la Coparticipación Nacional para afrontar gastos corrientes, entre otros muchos aspectos, por lo que el camino del progreso está vinculado a la generación de recursos genuinos.
Obra Pública en Salta
Recibimos la Provincia con una obra pública cuyo presupuesto representaba sólo el 3,5% del total y, a este año, ya tiene casi el 14%, con más de 2.100 obras ejecutadas y una inversión superior a los 150.900 millones de pesos.
Lo hicimos sin tomar una deuda que nos comprometa. Con gestión, gestión y más gestión ante la Nación y organismos internacionales.
Las obras de infraestructura que hicimos no fueron antojadizas, sino que respondieron a un plan de trabajo que construye caminos e invierte en energía y en comunicaciones, no solamente para mejorar la calidad de vida de los salteños, sino también para crear condiciones adecuadas para la inversión, que, junto con una política de reglas claras y seguridad jurídica, convirtió a Salta en uno de los lugares mejor conceptuados de la Argentina para la inversión nacional e internacional.
Compartiendo el sueño y la importancia de la casa propia, llevamos entregadas más de 4 mil viviendas y estamos trabajando en 6533 más.
El boom de la minería
Nos comprometimos con el desarrollo del turismo, que da miles de fuentes de trabajo y por el avance de la minería y la producción agroganadera.
Hemos tenido 30 meses de crecimiento ininterrumpido del empleo minero, que fue el porcentaje más amplio del país. Hay más de 5.000 puestos de trabajo directos y casi 14 mil indirectos, con más de 1.500 nuevos empleos en el último año.
Todo ello, cuidando del ambiente y con consenso de las poblaciones de las áreas cercanas a la zona de explotación.
Ampliamos el área y la producción de cultivos estratégicos como frutas tropicales, legumbres, algodón, cítricos y hortalizas, en el entendimiento de la necesidad de potenciar cadenas de valor de mucho impacto en la generación de empleo.
Pedido de Sáenz a Milei por el gasoducto
Es necesario que quede claro que el Norte de la Patria necesita de la continuidad del Gasoducto Norte como factor de desarrollo y de calidad de vida. Es una obra prioritaria que solicito a la Nación que tenga continuidad.
Todo esto lo hicimos cuidando nuestras finanzas. Por eso, desde 2019 no sólo hemos refinanciado deudas que hemos recibido y que debía afrontar la Provincia, sino que la hemos disminuido en 124 millones de dólares.
Nuestro estilo de gobierno y las políticas de Estado durante los siguientes cuatro años, respetarán principios que hacen a nuestras prioridades: la defensa de los intereses de Salta; la capacitación de los salteños y salteñas en áreas que les den acceso a oportunidades de trabajo y de empleo; la llegada de obras y servicios a todos los rincones de la Provincia; la austeridad, la planificación y la previsibilidad; el respeto a los acuerdos, a las leyes y a las instituciones; el diálogo y el consenso con todos aquellos que defiendan los intereses salteños, frente a cualquier otro objetivo personal o político y la búsqueda del bien común.
No es un sueño individual. Es un proyecto colectivo.
No es una imposición. Es una invitación.
Y la hago en la convicción de que en Salta pudimos superar las grietas, trabajando juntos, más allá de los signos políticos.
Si aquí pudimos lograrlo, seguramente en el resto de la Argentina también es posible.
Debemos tener en claro que nuestros únicos enemigos son la pobreza y la desocupación.
En ello, un dato: según lo informa el Instituto de Estudios Laborales y del Desarrollo Económico, de la Universidad Nacional de Salta, en nuestra Provincia la pobreza bajó 8 puntos porcentuales, con relación a fines de 2019. Queda muchísimo por hacer, pero es un indicador de que vamos por un buen camino.
Soy alguien que ve en cada salteño a un hermano, a una hermana, a un hijo, a un padre, a su propia madre. Porque no es la sangre lo que nos hace parientes sino el amor a Salta, a su pasado, a su presente, a una historia compartida y a un futuro por construir.
Tiempos difíciles
Vienen tiempos muy difíciles para los argentinos, con un escenario económico muy complicado, que multiplicará problemas y desafíos a los que enfrentar. En ello, los salteños nos seguirán viendo llegar a cada lugar de la Provincia, para que en persona nos cuenten de sus necesidades y esperanzas.
Nunca detrás del escritorio, encerrados por las paredes de una oficina.
Nuestro lugar siempre está y estará con la gente, evitando la soberbia que lleva al fracaso, y gobernando para todos, los que nos votaron y los que no.
Dando las peleas que haya que dar contra lo que postergue o impida el desarrollo de Salta.
Que nadie me busque en otro lado sino junto con los vecinos, con los intendentes, con los legisladores, con las entidades sociales y profesionales; con los servidores públicos y siempre con fe, pidiendo la bendición del Señor y de la Virgen del Milagro como guía y referencia.
Los quiero con el corazón y les agradezco con el alma.
¡Muchas gracias!
Fuente: El tribuno