Actualmente las perspectivas para los proveedores de servicios mineros en Salta van de la mano de litio, aunque la provincia avanza a paso firme en la explotación de otros productos de demanda mundial, como el cobre y el oro. Este escenario es propicio para un análisis, no tanto desde la explotación minera propiamente dicha, sino desde la demanda colateral de servicios que se necesitan para cumplir con la actividad. Logística, movimiento de suelos, transporte, alquileres inmobiliarios, catering, venta y reparación de herramientas, son algunos de los trabajos que la minería requiere. Diego Pestaña es el presidente de la Cámara de Proveedores de Empresas Mineras de Salta (Capemisa), una entidad que ya agrupa a 123 comercios que se encargan de brindar estos servicios para la actividad minera en la provincia. En diálogo con El Tribuno, Pestaña hizo referencia a las condiciones actuales y la necesidad de consolidar las inversiones que se vienen desarrollando.
¿Cuál es la realidad de los proveedores de la minería en Salta?
Lo que está pasando es que los proveedores están con una ocupación muy importante, pero complicados y muy ajustados para dar respuesta a las necesidades de las mineras. Es un gran momento por la cantidad de demanda de servicios que tenemos, pero con una cantidad de obstáculos en la macroeconomía, la infraestructura y la falta de personal capacitado.
¿Qué les preocupa de la macroeconomía?
El tipo de cambio. Existen 10 o 15 cambios diferentes y eso es difícil de entenderlo para una empresa internacional. Estamos vendiendo a dólar oficial, pero compramos con dólar billete. Además, hay problemas con las importaciones para dar respuesta a la cantidad de pedidos de insumos que vienen de afuera, pero también con la disponibilidad de productos nacionales como camionetas o camiones.
El reclamo apunta también a la infraestructura. ¿Hubo algún avance en este aspecto?
La Puna está muy complicada y es peligroso viajar para los camiones y camionetas por la cantidad de tráfico que existe en la actualidad. Tenemos rutas con ripio que son altamente riesgosas y con las caravanas de camiones, la tierra no deja ver el camino y es así que hoy tenemos prácticamente un accidente por día en las rutas mineras, algunos graves y otros no tanto.
¿Qué pasa con el servicio del Ferrocarril C-14 para la minería?
Está operativo pero con muy baja capacidad de transporte y en tiempos prolongados. Ese no es el servicio que se requiere. Se necesitan locomotoras nuevas y modificaciones en la capacidad de carga. Existe muy buena predisposición de la gente del Ferrocarril Belgrano, pero sin una inversión a la altura de la demanda, no se podrá hacer algo útil.
Lo cambio de tema. ¿qué opinión tienen los proveedores sobre la idea de nacionalizar el litio?
Es una idea que pasa más por algunos políticos que tienen intención de generar estructuras, cargos políticos y burocracia a través de lo que ellos mismos denominan un regulador de la actividad del litio a nivel nacional. Hay que ser honestos: la Argentina no tiene capacidad de inversión para los proyectos mineros de esta envergadura. El Estado tiene problemas para establecer una inversión de 300 millones de dólares para el Ferrocarril o la ruta 51 con 100 millones, imagínese una inversión a escala para la explotación de litio, con miles de millones de dólares que ya se están invirtiendo. Las empresas avanzan con un inversión de 10 mil millones en el triángulo del litio entre Salta, Catamarca y Jujuy. Esto es imposible para el Estado; no tiene capacidad financiera. No podemos llevar adelante una Aerolínea de bandera o un ferrocarril nacional que no pierda plata. Las empresas públicas no son eficientes y a su vez la tecnología que se usa en el litio es de un desarrollo permanente a nivel mundial. Es irrealizable en el modelo estatal que tenemos.
¿No cree que el Estado tendría que tener más participación?
Es que el principal socio de las mineras es el Estado; el 60% que genera la minería se lo queda el Estado a través de los impuestos. Sería ridículo cambiar las reglas de juego. Es un negocio que genera y que paga impuestos y si el Estado avanza con la nacionalización, los únicos beneficiados serán los cargos políticos en la empresa estatal que quieran crear.
Se plantea un modelo de explotación alineado con los países del llamado Triángulo del Litio. ¿Cree que esto es posible?
Se habla de Bolivia como un modelo a seguir, pero allí el Gobierno invirtió más de 900 millones de dólares en sus proyectos y las exportaciones apenas llegan a los 50 millones anuales. Argentina tiene la posibilidad de ser un exportador de primer nivel; cualquier intención de estatizar el litio frena el desarrollo; genera decadencia, menos trabajo y más pobreza.
A nivel provincial también se busca una mayor participación del Estado..
Entiendo que la Provincia, con la convicción de que los recursos naturales son propios, al igual que Jujuy y Catamarca, se oponen al avance de la Nación. Pero estas ambiciones a nivel nacional pasan a los estados provinciales y ahora se plantea aplicar una regalía del 24 por ciento a las utilidades del litio. Se habla y se proyectan estas cosas desde el desconocimiento de cómo es el negocio minero. Si queremos llegar a los 60 mil millones de dólares de exportaciones como Chile, por ejemplo, no podemos regalar oportunidades. A la Argentina ya le cuesta mucho que vengan las inversiones y algunos políticos demagogos, no dimensionan el peligro que significa el freno de las inversiones que hoy se necesitan desesperadamente en el país.
Fuente: Eltribuno