Horas decisivas se viven en materia de transporte de pasajeros en el interior del país, y Salta no escapa a la crisis. El impacto inflacionario, sumado al atraso en el pago de subsidios y el congelamiento de tarifas, conforman un panorama desolador para la actividad. Subas en el valor del boleto y reducción de servicios parecen ser una salida casi inevitable frente al esquema actual de subsidios nacionales y los recortes anunciados por la nueva gestión que asumirá el próximo domingo en la Casa Rosada.
A través de un comunicado, la Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (Fatap) advirtió días atrás que “la actual situación económica y financiera del sector determina que las empresas no puedan cumplir en tiempo y forma con el pago de salarios y demás costos laborales, como tampoco pueden atender la compra de combustible, a causa de los sucesivos incrementos de los precios; les resulta además inviable adquirir repuestos a valores expresados y cobrados en dólares billete y tampoco pueden asumir el costo de los servicios públicos, ajustados mensualmente en porcentajes mayores a los que se aplican para actualizar los aportes del Estado nacional y las tarifas”.
En La Plata miles de usuarios fueron afectados por una reducción de servicios Interjurisdiccionales; en Chaco hubo seis jornadas de paro en el servicio Resistencia-Corrientes; en Río Cuarto (Córdoba) las empresas prestatarías solicitaron un incremento en los subsidios al transporte y también en el valor del pasaje, llevándolo de $170 a $400. En la provincia de Salta, desde el pasado 1 de diciembre el precio de los boletos de los servicios del interior tiene aplicado un incremento del 50%. Las empresas que transportan pasajeros en el norte y sur de la provincia, el departamento Anta, los Valles Calchaquíes y parte del Valle de Lerma habían solicitado un aumento del 135%, para amortiguar los impactos de la elevada inflación. La AMT autorizó en esos servicios una nueva readecuación adicional en la tarifa, de otro 50%, a partir del 15 de enero.
Un pedido de actualización del boleto por parte de Saeta, la sociedad que opera los corredores urbanos e interurbanos del área metropolitana de Salta se considera por estos días inminente e inevitable. Desde el pasado 1 de agosto, cuando el cuadro tarifario vigente desde agosto de 2022 tuvo una actualización interanual del 78,8%, el boleto urbano tiene en el sistema de Saeta un valor de $110.
El panorama se repite en todo el interior argentino que, a diferencia de lo que ocurre en la ciudad autónoma (CABA) y el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA), muestra un panorama desolador, sin visos de un cambio positivo. La gestión saliente del Ministerio de Transporte de la Nación afirmó que están “al día” con los fondos enviados a las empresas de colectivos del AMBA y se desentendió casi por completo de los servicios del interior del país.
Por las prestaciones de noviembre las empresas del área metropolitana de Buenos Aires, que tienen un total de 18.000 unidades en los servicios, recibirán subsidios nacionales del orden de los $88.000 millones. Son $4,9 millones por colectivo. Para los servicios del interior del país, en tanto, el monto total de los subsidios nacionales rondará en los $11.500 millones. Son, en el conjunto de las flotas, alrededor de 14.500 colectivos, o sea que serán unos $790.000 por coche. En resumen: el 88,5% de los subsidios nacionales se vuelca en los servicios de pasajeros del área metropolitana de Buenos Aires.
A falta de respuestas concretas y de previsiones, la mayoría de las provincias tienen incrementos del boleto en puerta. Tres ya definieron nuevos aumentos en el valor del pasaje. Las subas arrancan en el 39% y llegan al 149%. En Córdoba y Rosario la tarifa de colectivos subió 30% ($185 a $240), en tanto que en Mar del Plata la tarifa urbana será desde el próximo viernes de $297,30. En este contexto, el próximo ciclo lectivo tiene abiertos serios interrogantes.
Atrás quedaron las metas de renovación de flota, mayores frecuencias, nuevas líneas y mejores condiciones de servicio. El nuevo Gobierno llega con anuncios de ajustes e incrementos en los que los servicios de pasajeros no serían la excepción.
Fuente: el tribuno