Jubilados autoconvocados de Hipólito Yrigoyen denunciaron una vez más al PAMI, ya que solo tienen dos médicos y el organismo no responde a las múltiples necesidades de atención de salud que tienen las personas en la tercera edad, segmento que deberían atender especialmente. Por eso anuncian marchas y cortes de ruta.
En la madrugada del miércoles llegó a El Tribuno un mensaje: “Buenas noches, es la 1 de la madrugada y un señor jubilado afiliado del PAMI está haciendo fila para conseguir turno para el médico de cabecera. La secretaria viene a las 8 al Centro de Jubilados a dar turno y para ser atendido tiene que volver a las 15 horas. Siguen con los cupos, por favor ayudemos a corregir esta anormalidad, los están matando en vida a los pobres viejos y nadie los escucha”.
En diálogo con algunos jubilados de la localidad, informaron que en el Centro de Jubilados San Joaquín atienden dos médicos de cabera tres veces a la semana (dos horas cada día), solo entregan 15 turnos de esos 8 son solo para pedir receta y los otros 7 para atención médica para 1.200 jubilados que tiene Hipólito Yrigoyen.
Los afiliados del PAMI, todos de la tercera edad, época cuando más aquejan las enfermedades, sufren el destrato de la obra social, y no solo esperan especialistas médicos, sino que mendigan turnos en el Centro de Jubilados San Joaquín de Hipólito Yrigoyen.
PAMI Orán no tiene médico auditor ni asistente social, por lo cual todo es más complicado para los más de 15.000 afiliados que tiene el PAMI en la zona norte, donde solo cuentan con dos cardiólogos y dos oftalmólogos. No tienen otros especialistas.
Pero no es la primera vez que los abuelos deben esperar noches enteras a la intemperie para tener un turno con su médico de cabecera. A este descontento se suma que PAMI Orán no tiene médico auditor ni asistente social, por lo cual todo es más complicado para los más de 15.000 afiliados que tiene el PAMI en la zona norte, donde solo cuentan con dos cardiólogos y dos oftalmólogos.
“No tenemos especialistas neurólogos, psiquiatras, entre otros, ellos prometieron mucho pero lo cierto es que cada vez estamos más abandonados. Los abuelos fueron en varias oportunidades a la Justicia, pero nada mejoró. Da mucha bronca ver cómo hacen publicidad a nivel nacional con el PAMI, pero la realidad en el norte es distinta”, dijo Gabriel, hijo de un afiliado.
Fuente: eltribuno