El frío trajo algunas complicaciones de salud que afectaron a la población en Salta en gran medida. En ese contexto y tras haber sobrevivido a la pandemia, entendiendo que es un elemento crucial en la prevención, varios salteños retomaron el uso de barbijos y tapabocas para no exponer(se) a enfermedades respiratorias que abundan por estos días.
Además del tapabocas, hay otras medidas de prevención como la vacunación para determinadas enfermedades.
Vacunas que salvan vidas:
La vacuna antigripal: Una dosis anual para el personal de salud, adultos mayores de 65 años, personas con factores de riesgo, mujeres embarazadas y puérperas hasta 10 días posteriores al egreso de la maternidad.
En el caso de los niños y niñas de entre 6 y 24 meses, son dos dosis, si es la primera vez que se vacunan, con un intervalo de 4 semanas.
La vacuna del neumococo: Destinada a bebés, a los 2, 4 y 12 meses de vida. Además, un esquema secuencial de dos vacunas para adultos mayores de 65 años.
También, para personas de entre 5 y 64 años que tengan problemas en su sistema inmunológico o con enfermedades crónicas (respiratorias, cardíacas, hepáticas, diabéticas, entre otras). Este grupo etario debe presentar orden médica, indicando la patología preexistente.
Respecto a la Tos convulsa, se previene aplicando el esquema adecuado en cada etapa de la vida. Las vacunas que inmunizan contra esta enfermedad son:
- Quíntuple: Para bebés a los 2, 4 y 6 meses de vida
- Triple Bacteriana Celular: Una dosis entre los 5 y los 6 años, edad de ingreso a la escuela primaria
- Triple Bacteriana Acelular: Una dosis para niños y niñas de 11 años y en cada embarazo, después de la semana 20 de gestación.
Fuente: quepasasalta