En septiembre se hacían 83 mil viajes diarios y en noviembre, 145 mil.
Debido a la reapertura de actividades que hubo las últimas semanas tras un brote de COVID-19, en dos meses casi se duplicó la cantidad de viajes en colectivo.
A mediados de septiembre, cuando regía el aislamiento social, preventivo y obligatorio, se hacían unos 83 mil viajes diarios. La semana pasada, con distanciamiento social, preventivo y obligatorio, fueron unos 145 mil.
El aumento de la demanda de los usuarios es una de las razones que llevó a las autoridades de Saeta a solicitar al ministro de Transporte de la Nación, Mario Meoni, la posibilidad de que se permita que más personas suban al colectivo en las horas pico.
A este argumento se sumó que la capacidad de las unidades estaba a tope y que los casos de COVID-19 estaban en descenso las últimas semanas.
El lunes último la Provincia adhirió a la resolución 259/2020 del Ministerio de Transporte de la Nación, que establece que “excepcionalmente, en los horarios de mayor requerimiento del servicio y ante el exceso de demanda” podrá haber 10 personas de pie en los colectivos.
Desde el 19 de marzo la capacidad de las unidades de transporte público estaba restringida a la cantidad de asientos disponibles.
Desde ayer pueden viajar entre 35 y 38 personas por colectivo en las horas de mayor demanda en el área metropolitana de Salta, de acuerdo con la conformación de cada unidad. La medida regirá de 5.30 a 9; de 12 a 15 y de 18 a 22.
Responsabilidad personal
Ante la gran cantidad de personas que habrá por cada unidad, desde Saeta apelan a la responsabilidad de cada usuario en cuanto al uso adecuado de barbijo, la higiene de manos y el viaje con las ventanillas abiertas, aun con el aire acondicionado encendido.
El presidente de Saeta, Claudio Mohr, aseguró que desde la empresa mantendrán la limpieza y desinfección de las unidades y la disponibilidad de alcohol en gel. “La idea es no volver atrás y seguir con más permisos, haciendo un uso adecuado y responsable del colectivo”, expresó.
En Saeta no tienen verificado que haya habido contagios de COVID-19 en el ámbito del trabajo. En la actualidad hay unas 40 personas infectadas sobre un total de 2.300 empleados y otras aisladas por ser contactos estrechos. Dos trabajadores fallecieron a causa de esta enfermedad.
Mohr manifestó que de manera permanente suman colectivos de acuerdo con la demanda que tiene cada línea y mencionó que la que hace el recorrido Salta – San Lorenzo ahora tiene más unidades que antes de la pandemia. La demanda es muy alta, sobre todo, a la mañana. Estimó que la mayoría de las usuarias son empleadas domésticas que van temprano a trabajar a la villa veraniega y vuelven en horarios diferentes hacia la ciudad.
El funcionario contó que un día tuvieron que hacer descender a 43 personas de los colectivos de esta línea porque no tenían permisos de circulación. Recordó que el servicio de transporte público es solo para trabajadores esenciales y para quienes tienen turnos médicos o bancarios. “No está habilitado para turismo interno”, advirtió.
¿Año nuevo con aumento?
Mohr manifestó que “por ahora” no se prevé un aumento del boleto de colectivo, que vale 25 pesos desde hace un año, cuando un amparo judicial presentado por una asociación de consumidores frenó la última suba, que lo llevaría a costar 26 pesos en diciembre de 2019.
“Desde esta gestión no hablamos de aumentar el boleto, pero para el año que viene no podemos descartarlo… Las paritarias están en conversaciones ahora y el mantenimiento está a valores del mercado”, expresó el presidente de Saeta y aseguró que los próximos aumentos van a cumplir con los trámites administrativos adecuados.
Fuente: Eltribuno.com