Finalizando la Semana Mundial del Parto Respetado, la doctora Marisa Álvarez, coordinadora de centro Obstétrico del Hospital Materno Infantil de Salta, señaló que en el nosocomio se preparó un área especial para las partos que se tengan que realizar con mujeres que sean casos sospechosos o positivos de COVID-19.
La Semana del Parto Respetado surgió en el año 2004 en Francia y se celebra en muchos países, con el objetivo de visibilizar el modo en que se atienden los partos y promover el cumplimiento de los derechos vinculados al nacimiento. El lema de este año “Mi decisión debe ser respetada”.
“Se busca conmemorar y traer a la reflexión el cambio de paradigma que todas aquellas instituciones deberían para transformarse en maternidades seguras y centradas en la familia. Consideramos oportuno aclarar que toda decisión debe ser asumida después de haber recibido una información suficiente, validada científicamente, brindada a la mujer y a su entorno familiar más cercano para que pueda ser una decisión que colabore, que proteja tanto la salud de la mujer como del recién nacido”, expresó la doctora Marisa Álvarez, coordinadora de centro Obstétrico del Hospital Materno Infantil de Salta.
Entre los derechos de la mujer al momento de dar a luz, la doctora detalló que puede decidir con quién quiere atravesar el proceso de su trabajo de parto, con quién quiere estar acompañada. Este es uno de los derechos, el acompañamiento durante el proceso del parto. Otra situación que debe ser respetada es la posición en la que quiere parir. Cada mujer, respetando su cultura, sus hábitos, sus gustos, tiene la capacidad de decidir y acordar con el equipo sanitario cuál es la mejor forma de parir o con la que se siente más cómoda.
Parto respetado y pandemia
Este año, dada la situación de pandemia COVID-19, el parto respetado se mantiene como un derecho, con las adecuaciones pertinentes a las necesidades de prevención, como que, al ingreso a la maternidad, a la persona gestante y su acompañante se le toma la temperatura y se les hace algunas preguntas para saber si pueden ser un caso sospechoso de la enfermedad.
El acompañante no debe ser mayor de 60 años, no puede ser un niño y no puede tener alguna enfermedad preexistente. Esa persona queda registrada como acompañante, puede permanecer siempre con la persona gestante, aún en el momento del nacimiento.
“En el contexto del pandemia que estamos atravesando, los derechos de la mujer y del recién nacidos no deben ser vulnerados. La mujer tiene, durante su etapa de gestación, el derecho a continuar recibiendo controles prenatales de calidad que, en determinadas circunstancias pueden verse afectados por la frecuencia o la periodicidad de realización de los mismo, pero nunca deben suprimirse. También debe recibir todas las vacunas que correspondan y una vez nacido su hijo, el control de niño sano debe continuar siendo realizado”, indicó la doctora Marisa Álvarez.
Los profesionales de la salud explican que la infección respiratoria por coronavirus no implica un riesgo mayor para la embarazada ni para el recién nacido, pero es importante seguir las recomendaciones generales de prevención.
“Nuestra institución ha generado una modificación en la estructura edilicia para que los partos que se tengan que realizar con mujeres que sean casos sospechosos o positivos de coronavirus, tengan todo el marco de atención basado en control y seguridad del proceso de atención. Esas mujeres van a ser asistidas de acuerdo a sus condiciones obstétricas y clínicas que presente, a través de un parto vaginal o de una cesárea, pero siempre enmarcados en una política de derecho y de respeto”, agregó Álvarez.